al principio… no tienes nada

El post de Ian Landsman Starting a micro-isv… in the beginning there was nothing contiene algunos aspectos a destacar para cualquiera que quiera empezar en esto de ser un microvendedor de software.

Lo primero que tienes que hacer es leer a la gente que sabe del tema. Ian recomienda a Joel Spolsky, Eric Sink, Brent Simmons y Dave Winner. Tambien recomienda leer a Seth Godin.

Luego habla de la elección del software a realizar, y se plantea hacer algo que conoce – en su caso un software de helpdesk – por dos motivos:

• Es un segmento que ya conoce
• No quiere crear una nueva categoría de software porque piensa que es muy costoso convencer a alguien de que use un producto del que no tiene ninguna referencia. Luego en los comentarios Ian añade que es más fácil innovar en una categoría existente que crear una nueva categoría de software.

Yo sinceramente estoy en desacuerdo con este último punto. Creo que si alguien es capaz de crear un buen software que es realmente innovador, sin duda triunfará. Me vienen a la cabeza casos como ICQ o Napster. Es cierto que luego puedes perder tu mercado por temas de marketing o de que una gran empresa entre en tu segmento, pero si yo tuviera una idea realmente innovadora iría a por ella sin dudarlo.

En el post recomienda encarecidamente crear un blog para comunicar todo aquello que haces a tus clientes potenciales y para recibir críticas y sugerencias. Y ya al final del post hay una afirmación lapidaria cuando habla de la imagen de marca: ‘si no pareces profesional no eres profesional’. En esto estoy totalmente de acuerdo, por muy bueno que sea tu software, si tu web tiene un aspecto de aficionado, con un logo mediocre y un aspecto mediocre, es difícil que un visitante se sienta atraido por tu software y se lo descargue tan siquiera para probarlo. Creo que una página bien construida, con unos buenos gráficos son una invitación a probar tu software.