Hace unos días leí una entrada de Javier Pastor en Xataka titulada 5.000 «tokens» de mi blog están siendo usados para entrenar una IA. No he dadomi permiso donde hablaba de un estudio sobre la manera en que se entrenan las aplicaciones de IA y que a través de un artículo del Washington Post había descubierto que su sitio web personal, llamado Incognitosis y que es uno de los mejores sitios personales sobre tecnología, se había usado para entrenar una aplicación IA llamada C4 de Google.
No me pude resistir a ir al artículo del Post a curiosear a ver si alanit se había usado para entrenar esa IA, pero el resultado fue negativo. Pero antes de abandonar el artículo se me ocurrió introducir cincomundos en el buscador y ahí estaba.
Durante algunos años mantuve separadas la web dedicada a los programas y otra donde escribía sobre temas personales. Esta segunda web primero se llamó avemundi y luego paso a ser cincomundos en referencia a un artículo de Joel Spolsky que traduje a español. Luego volví a reunificar los contenidos en una sola web, pero el contenido de cincomundos sigue alojado en wordpress.
Un tema que para mi ha sido un dolor de cabeza continuo es el tema de la fuente que utilizo en mis programas. El problema lo llevaba arrastrando muchos años y es el siguiente: en Windows los programas de 32bits se ven borrosos al utilizar fuentes grandes o un escalado del tamaño de fuentes en la pantalla. En mi caso utilizo escalado de fuentes tanto en un monitor de 24″ y en un portátil que utilizo habitualmente. Hasta hora en mis programas utilizaba la fuente del sistema tal como expliqué en una entrada anterior.
El caso es que hace poco estuve revisando la carpeta samples de FWH y algunos de sus programas, como FiveDBU, se veían tremendamente bien, sin fuentes borrosas. La manera de definir la fuente era algo tan sencillo como esto:
DEFINE FONT ::oFont NAME "Calibri" SIZE 0, -14
y como decía un conocido programador ¡listo el pollo!. Increíble. Con la de vueltas que le he dado yo a este tema y la solución era la más sencilla posible. Esta solución tenía un pero, y es que tuve que adaptar algunos controles para que la letra elegida se mostrase correctamente. Como los formularios que utilizo en mis programas los genero desde recursos también tuve que adaptar todos los formularios a la nueva letra. Los formularios son ahora un poco más grandes que antes pero el trabajo ha merecido la pena.
En la siguiente imagen muestro mi Cuaderno de Bitácora, a la izquierda con el nuevo tipo de letra y a la derecha con el antiguo. La claridad y legibilidad del programa ha mejorado bastante.
A la izquierda el nuevo tipo de letra y a la derecha el antiguo.
Desde mi conversión en Fujista hace casi 3 años comencé a utilizar Capture One como programa todo en uno de gestión de archivo fotográfico y revelado de RAW. Antes estuve utilizando Zoner Photo Studio y luego el paquete fotográfico de Adobe del que me di de baja al comprar una licencia de Capture One para Fujifilm por poco más de 60€. Antes de comprar el paquete estuve probando con la versión exprés para Fujifilm y, aunque no era partidario del uso de un catálogo, su uso me convenció y me parece una gran ventaja esa manera de trabajar. Fui aprendiendo a utilizar el nuevo programa hasta que se ha convertido en uno de mis programa favoritos y que utilizo continuamente. El año pasado actualicé la licencia y actualmente utilizo Capture One 22 Pro con lo que puedo editar también las fotos de otras cámaras que he tenido.
El uso de Capture One se basa en el concepto de catálogo, que es una gran librería donde almacenamos nuestras fotos y nos facilita luego su recuperación al poder hacer agrupaciones lógicas por etiquetas u otros atributos de calificación que previamente hemos añadido a nuestras fotos. Estas fotos las tenemos físicamente en nuestro disco duro con la disposición de carpetas que queramos pero una vez añadidas al catálogo si queremos mover esas fotos de una carpeta a otra deberemos hacerlo desde el programa.
El programa cuenta con un panel de herramientas totalmente personalizable y que consta de los siguientes módulos:
Biblioteca: permite gestionar el catálogo, moviéndonos por las carpetas de fotografías y las colecciones inteligentes y haciendo filtros tanto por calificaciones en puntos o colores de la foto y de etiquetas.
Metadatos: permite gestionar los metadatos de las fotografías y asignarles palabras clave que podemos tener en una librería.
Forma: agrupa las opciones de recorte, rotación, perspectiva y corrección de lente.
Estilos: permite asignar curvas a las fotografías – para cámaras Fujifilm cuenta con curvas parecidas a las simulaciones de película que incorpora la cámara -, así como estilos de terceros que hayamos incorporado al programa.
Ajustes: aquí está el histograma y todos los ajustes que se pueden hacer a una foto para modificarlo, como el balance de blancos, exposición, alto rango dinámico, curvas, niveles, edición básica de color, etc.
Refinar: permite modificar el enfoque, la reducción de ruido, el grano de película, etc.
Color: agrupa los ajustes de color como el balance de blancos, la edición de color, el balance de color, ajustes para blanco y negro, etc. Este apartado es en el que Capture One bate a la competencia según muchos medios especializados.
Exportar: agrupa los ajustes de exportación de las imágenes.
Conectado: opciones para fotografiar con la cámara conectada al PC para controlar la exposición desde el programa.
Los paneles son totalmente configurables y podemos mover las herramientas de un panel a otro o crear nuevos paneles con las herramientas que más utilicemos. También permite realizar edición por capas mediante máscaras que son muy fáciles de aplicar.
Una de las funcionalidades que más me gustan consiste en la creación de colecciones de usuario, que consisten en agrupaciones de fotografías por múltiples criterios como palabras clave, puntuación o marcas de color a través de todo el catálogo. Por ejemplo podemos estar haciendo fotos de lugares abandonados y etiquetar fotos con esa palabra clave y luego seleccionar las fotos que además de la palabra clave cumplan otros criterios. Una maravilla.
Hasta aquí lo bueno de Capture One, ahora lo menos bueno. La compañía ha anunciado que va a cambiar el tipo de licencia y no va a sacar licencias anuales como hasta ahora, sino que si compras una licencia obtienes la versión que se venda en ese momento pero ninguna actualización posterior a la misma. Hasta ahora al comprar la licencia anual obtenías todas las actualizaciones que se realizaban durante el año, pero solían ser actualizaciones menores y los cambios gordos siempre iban con el cambio de versión. Esta nueva política, unida a la subida de precios de las licencias es un intento por llevar a los usuarios a que paguen por el modelo de suscripción, que fue el motivo por el que dejé de usar los programas de Adobe. Me parece totalmente legítimo que las compañías intenten llevar a los usuarios al modelo de suscripción, pero lo que no me gusta es que si decides dejar de pagar la suscripción te quedas sin software.
Así que, mientras pueda, continuaré usando mi licencia de Capture One 22 y cuando necesite actualizar por un cambio de cámara u otro motivo me plantearé si pasar a suscripción o qué otra opción tomar.
Cuando se abre un nuevo ejercicio en Fester se deben realizar una serie de acciones a continuación para sacar el máximo rendimiento del programa. En esta entrada explico cuales son estas acciones.
En primer lugar, se debe fijar la fecha de edad del ejercicio que es la fecha que marca la edad del comparsista respecto a la cuota. Por ejemplo, si la fecha de edad del ejercicio es 31 de julio de 2023 y el comparsista cumple 18 años el 20 de julio a efectos de cuota tendrá 18 años, pero si los cumple el 2 de agosto tendrá 17 años. La fecha de edad del ejercicio se puede establecer editando los datos del ejercicio, en la pestaña Contabilidad.
Establecer la fecha de edad en el ejercicio
Una vez establecida la fecha de edad se debe revisar las cuotas de la comparsa con vistas a posibles cambios de cuota y comprobar que las fechas desde y hasta de la cuota son correctas. La gestión de cuotas se encuentra en la pestaña de Comparsa.
Por último se deben ejecutar las acciones ‘Revisar edad‘(1) y ‘Revisar cuotas‘(2) dentro del menú de ‘acciones‘(3) en la gestión de comparsistas. Si el menú de acciones no aparece en la pantalla hay que contraer el menú de comparsistas.
Acciones de Revisar edad y Revisar cuotas
Mediante la acción ‘Revisar edad‘ el programa asigna a cada comparsista la edad correspondiente en el ejercicio, y mediante la acción ‘Revisar cuotas‘ el programa comprueba que la cuota de cada comparsista se encuentre dentro de la franja de edad desde y hasta de la cuota. Cuando encuentre un comparsista edad no se corresponda con la franja de edad asignada en la cuota marcará el campo de incidencia del comparsista, y en en el campo observaciones añadirá el literal ‘El comparsista tiene una cuota incorrecta.‘. Los comparsistas que tengan estas incidencias aparecerán en rojo en la rejilla de datos de comparsistas y se podran localizar facilmente a través del filtro de comparsistas con incidencias (4).
Este pasado fin de semana estuve en un nuevo taller de fotografía con Jota Barros. En una de las comidas salió el tema de las aficiones al margen de la fotografía y resultó que eramos varios los interesados en la papelería. Estuve comentando los artículos que utilizo y he pensado en hacer una revisión de mis artículos preferidos de papelería.
En primer lugar está el tema de la escritura. Aunque tengo muchos bolígrafos prefiero utilizar pluma para escribir, por el sencillo motivo que en una pluma puedes cargar la tinta del color que quieras y hay tintas auténticamente bonitas. De todas las que tengo hay un modelo que me tiene seducido y es la Lamy Safari. La Safari es una pluma barata de plástico con plumín de acero que vale algo más de 20€ a los que hay que sumar otros 6€ del convertidor que te permite cargar la tinta que quieres. Safaris tengo varias, me gustan especialmente las ediciones limitadas que tienen tacto rugoso y plumín negro, como la Petrol, All Black, Umbra o los modelos de los ultimos dos años: Aquamarine, Mango, Savannah Green y Terra Red. Una cosa que me gusta mucho de la Safari es su grip de agarre que hace que siempre encuentres facilmente la manera correcta de cogerla. Otra pluma muy recomendable es la Twsbi Eco T, que es una pluma de pistón en que el cuerpo de plástico transparente hace de depósito de la tinta con lo que el color del cuerpo cambia según la tinta que tengas cargada. Tiene su encanto.
Lamy Safari Savannah Green, Petrol, All Black y Terra Red. Twsbi Eco y Eco-T
Con el tema de las tintas es donde empieza el lio. A mi me gusta cargar las Safari con un color similar al de la propia pluma pero mi color preferido es el azúl, así que las Twsbi las suelo cargar de azul e ir rotándo las tintas en ellas. Creo que aproximadamente la mitad de los tinteros que tengo son azules en todas sus variantes.
Lamy Safari Terra Red - Diamine Sunset
Lamy Safari Petrol - Diamine Pelham Blue
Twsbi Eco – T - J. Herbin Bleu Austral
Twsbi Eco - J. Herbin Kyanite du Nepal
Lamy Safari Savannah Green - Diamine Marine
Lamy Safari All Black - Diamine Earl Grey
La tinta que lleva cada pluma actualmente es la siguiente:
Tienes que tener en cuenta que el color de una tinta varia en función del punto de la pluma y del papel en el que escribes. A mi me gustan mucho las tintas oscuras y a simple vista cuesta distinguir los matices. Cuando entinto una pluma lo anoto, así siempre se que tinta lleva cada pluma, cosa que a veces no es fácil por el parecido de los colores.
Y por último está el tema del papel. Para escribir con pluma yo recomiendo las libretas Leuchtturm1917 de tapa blanda. Las hay en distintos tamaños , colores y pautas como blanco, puntos o rayas. Tienes que buscar papel que no esté muy satinado y que no traspase la tinta. En cuanto al tamaño, pues a mi me gusta mucho el A5, pero es un gusto personal. No recomiendo las Moleskine porque el tamaño no es A5, están recortadas y es algo que me fastidia mucho.
¿ Donde comprar todo esto ? Pues… donde lo encuentres. De las papelerías que conozco la que más me gusta es la Papelería Debod de Madrid, que es una auténtica perdición pues siempre que voy compro de más. De las papelerías online, o si vives en Vigo, creo que Panda Boheme es una de las mejores. Me resulta curioso que en tiendas de decoración como Zara Home haya una sección de papelería y también en alguna otra. Lo mejor es pasar por las papelerías de tu ciudad a ver qué tienen y comprobar el tacto del papel..
¿ Y qué hacer con todo esto ? Pues tu propio Bullet Journal, un diario, o escribirte cartas a ti mismo como recomienda Cal Newport.
Llevaba tiempo leyendo sobre Cal Newport y su libro ‘Deep work’, y en una visita a una librería encontré ‘Minimalismo digital’ y lo compré. El libro es ameno, un tanto sencillo pero me ha gustado bastante. El tema principal es la manera de afrontar el desafio de vivir en un mundo donde nuestros dispositivos digitales reclaman continuamente nuestra atención. Se enmarca dentro de la corriente crítica con las redes sociales y el resto de aplicaciones que compiten por rellenar cada minuto de nuestra existencia, corriente con la que cada día me siento más identificado.
En la primera parte del libro, titulada ‘Las bases’ nos plantea como los teléfonos inteligentes han cambiado el mundo por completo. El primer iphone tenia como objetivo llevar música en el teléfono para evitar llevar ipod además del teléfono, pero pronto derivó en dispositivos con gran cantidad de aplicaciones que reclaman por completo nuestra atención. Este cambio nos cogió a todos desprevenidos y rapidamente se ha desarrollado una industria que a base de ofrecer productos gratis y supuestamente neutros, lo que realmente están haciendo es generar adicciones a esas aplicaciones para engordar sus ingresos. Estas adicciones a las aplicaciones, cuyo máximo exponente son las redes sociales, no es algo casual ni achacable unicamente a los usuarios de las redes sino que es fomentada de manera premeditada por las compañias responsables de dichas aplicaciones. La solución que plantea el autor es el minimalismo digital: utilizar las tecnologías unicamente con un propósito y no como mero entretenimiento. A continuación propone realizar una cura digital: dejar de utilizar toda tecnología que no sea imprescindible para nuestro trabajo o relaciones personales durante treinta días y luego ir reintroduciéndolas pensando muy bien para qué las vamos a utilizar y si merece realmente la pena volver a utilizarlas.
La segunda parte lleva por título ‘Prácticas’ y plantea una serie de actividades que nos van permitir salir de la adicción a la tecnología dedicando nuestro tiempo y atención a dichas actividades. Estas prácticas son:
pasar tiempo a solas, teniendo claro que nuestro cerebro necesita descansar de estímulos externos para tomar decisiones y regular emociones.
evitar caer en la trampa del me gusta de las redes sociales y sustituir la conexión las redes por la conversación con la gente que nos importa de verdad. El autor cita la paradoja de las redes sociales y el libro ‘En defensa de la conversación’ de Sherry Turkle, que también he leido y recomiendo encarecidamente, para corroborar su tesis de los aspectos contrproducentes de las redes sociales.
defender el tiempo de ocio basado en intereses, evitando que el uso de la tecnología acabe llenando nuestro tiempo por habernos olvidado de nuestras aficiones. Recomienda planificar el tiempo de ocio para evitar caer el el uso lúdico de redes sociales que no nos aportan nada y aprender a realizar tareas manuales.
unirse a la resistencia de la atención, desinstalando las redes sociales en nuestro smartphone y adoptando un estilo de vida más consciente y deliberado.
El libro me ha gustado mucho y ha sido una lectura amena. Estoy totalmente de acuerdo en la tesis del libro y ha terminado por convencerme de la falta de neutralidad de las redes sociales y he terminado por desinstalar las pocas aplicaciones pasatiempos que quedaban en mi teléfono móvil. En caso de querer utilizar la única red social en que tengo cuenta activa – IG – lo hago en el ordenador, y cuando estoy en un sitio donde tengo que esperar o no tengo nada que hacer prefiero conscientemente dedicarme a observar el mundo que me rodea. Cada vez disfruto más de la fotografía, que creo que es una de las mejores aficiones posibles, e intento delimitar el uso de la tecnología y siempre haciendo uso de ella de manera deliberada.
Ya puedes descargar la versión 8.60 de Cuaderno de Bitácora, mi organizador de libros, discos, videos, direcciones de internet y documentos. La principal novedad de esta versión es la incorporación de la gestion de referencias de fotografía dentro de la gestión de documentos, lo que ha supuesto modificar muchos de los mantenimientos existentes en la gestión de documentos para poder almacenar de una manera correcta dichas referencias, pero manteniendo la compatibilidad con la gestión de documentos que tenía hecha hasta ahora.
No tenía pensamientos de modificar el programa, pero hace poco que quise guardar las referencias de fotografía en Notion, pero los resultados no me convencieron. Así que decidí gestionarlas con Cuaderno de Bitácora y el resultado me satisface mucho. A continuacción te explico todos los cambios.
He introducido la gestión de referencias de fotografía dentro de la pestaña de documentos, con un icono (1) que me recuerda a mis queridas cámaras Fuji. Dentro de este mantenimiento están las opciones habituales de alta, baja, modificación, etc., y también existe la posibilidad de filtrar (2) las referencias por materia, autor, publicación y tipo de documento. En cuanto a la referencia en sí se puede incorporar un título, su materia, etiquetas, autores referenciados, tipo de documento, idioma, publicación, URL de la referencia y un resumen. Se pueden incorporar varios autores y varias etiquetas en cada referencia. Una aclaración: si lo que quiero almacenar es un ebook de fotografía que he descargado de internet y lo he guardado en el disco lo almacenaré en el apartado de documentos.
Gestión de referencias de fotografía en Cuaderno de Bitácora 8.60.a
La gestión de materias (4) permite ver cuantos (5) documentos, referencias de fotografía, autores, etiquetas y publicaciones contienen la materia, y ver cada uno de ellos (6).
En la gestión de etiquetas (7) ahora la etiqueta depende de la materia. Para dar de alta una etiqueta primero se debe indicar de qué materia es (8). Esto lo he incorporado por la posible duplicidad de etiquetas en distintas materias. En la gestión de etiquetas se puede consultar (9) los documentos, referencias de fotografía, autores y publicaciones de cada pa materia / etiqueta y también filtrar las etiquetas por materias (10).
En la gestión de autores (11) tengo que aclarar la manera en que yo entiendo los autores, Un autor de un documento es quien lo escribe, mientras que un autor en una referencia de fotografía es el autor a quien se refiere esa referencia. Por ejemplo, un artículo en que aparece Joel Spolsky como autor es un artículo escrito por él, mientras que una referencia de forografía en que aparece Alec Soth como autor es una referencia en que hablan de Alec Soth y está escrito por la publicación correspondiente. En la edición de autores he añadido un campo para las etiquetas del autor (12) y otro con la dirección de su cuenta de instagram (13). En el mantenimiento de autores se pueden ver sus artículos y referencias del mismo (14), y también se pueden filtrar los autores por materia (15).
Por último, en la gestión de publicaciones (16) he incorporado un formulario express (17) de edición de publicaciones orientado a publicaciones web que no necesitan guardar datos de suscripción. En la edición de publicaciones he añadido campos (18) como etiquetas, canal de youtube y cuenta de instragram de la publicación. Todas estas direcciones se pueden visitar desde la gestión de publicaciones y también se pueden ver los documentos y referencias de fotografía y filtrar las publicaciones por materia.
Espero que todos estos cambios sean del agrado de cualquier aficionado a la fotografía que esté buscando un programa para organizar las referencias de sus autores favoritos.
Hace poco he descubierto una cosa bastante curiosa sobre la generación de PDF de los listados de mis programas y que es aplicable a todos ellos. Cuando se genera un listado en cualquiera de mis programas aparece la siguiente ventana de previsualización y lo que aparece en la parte derecha es una imagen con la previsualización del listado.
Para generar un PDF con el listado normalmente pulsaba en el botón de Acrobat marcado con (2) en la imagen superior, pero se me ocurrió hacerlo seleccionando la impresora ‘Microsoft print to PDF’ que aparece en el menú desplegable bajo el icono de la impresora (1). El caso es que el resultado parece similar pero es totalmente distinto.
A la izquierda está el PDF generado con ‘Microsoft print to PDF’ y a la derecha el generado con la opción de PDF de FWH. El PDF de la izquierda es texto, se puede seleccionar, copiar texto, etc., mientras que el de la derecha es una imagen y no se puede hacer nada con el texto, simplemente porque no hay texto, hay una imagen con el texto.
En resumen, si tienes que generar un PDF a partir de uno de mis programas mira a ver si tienes disponible la impresora ‘Microsoft print to PDF’ y genera el PDF a través de ella.
En los talleres de fotografía a los que asisto a menudo se hace referencia a trabajos de fotográfos que, por un motivo u otro, el ponente introduce cuando habla de un tema concreto. Suelo anotar estas referencias a autores y trabajos en la libreta que utilizo para estos talleres y hace pocos días me planteé la manera de organizar todas estas referencias.
La primera idea fue utilizar Notion, que es una aplicación que utilizo de vez en cuando pero a la que no consigo extraer su supuesto potencial. Así que me creé una base de datos de autores y otra de trabajos, tal como lo siguiente:
Tabla de fotógrafos en NotionTabla de trabajos de fotógrafos en Notion
El caso es que no me acababa de gustar cómo quedaba y estuve dándole vueltas a la manera de mejorarlo. Hasta que caí que tenía algo así hecho en Cuaderno de Bitácora, en el apartado de gestión de documentos. Llevaba mucho tiempo sin utilizar esta parte del programa, que es la integración de Azeta, y que es donde tengo guardados los artículos que utilizaba en mis tiempos de profesor asociado de la Universidad de Alicante y también de temas relacionados con programación. Así que me puse a ver si la gestión de documentos me permite almacenar las referencias de fotografía y creo que sí.
La manera de hacerlo consiste en guardar los fotógrafos como autores de documentos y los sitios web donde estan los artículos o los canales de YT con los videos como publicaciones. Cierto es que tengo que darle una pensada y simplificar un tanto la gestión de documentos y de publicaciones, quizás con versiones exprés de los formularios de mantenimiento tanto de documentos como de publicaciones, pero de tal manera que no pierda la información que te ahora mismo tengo metida en el programa. Pero creo que sí me va a servir.
Ejemplo de referencia de fotografía almacenada en Cuaderno de Bitácora
Así que voy a comenzar una actualización del programa, llevando cuidado de mantener la compatibilidad con versiones anteriores del programa, pero modificándolo para su nueva funcionalidad.
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