Para todos los lectores de Los pilares de la tierra el libro Un mundo sin fin es una cita ineludible. En este libro la trama sigue estando centrada en Kingsbridge, una imaginaria ciudad inglesa surgida alrededor de una catedral y su priorato. En esta ocasión los protagonistas son Merthin, hijo de un caballero convertido en pensionista del priorato tras sufrir el robo de todo su dinero, y Caris, la hija del comerciante de lana mas importante de la ciudad. El libro presenta los mismos ingredientes que Los pilares de la tierra, es decir una gran documentación sobre la época y sobre los oficios de la misma, unos personajes con los que el lector se identifica rapidamente, y una trama que gira alrededor de la vida de esos personajes con algunos giros sorprendentes pero que no se separan en exceso del argumento central. Es un libro que se lee fácil y que no se hace pesado pese a us más de mil páginas, pues la secuencia de acontecimientos se sucede con la suficiente rápidez como para mantener el interés del lector. El único pero del libro es que se parece demasiado a Los pilares de la tierra, y que el autor sigue abusando en exceso del tópico de personajes buenos que son muy buenos y de personajes malos que son muy malos.Para mi ha sido una buena novela, que no pasará a los anales de la literatura, pero que hace pasar buenos ratos con su lectura. Una novela sin grandes pretensiones, recomendada si no se tiene otra cosa mas interesante entre manos.