error #2: Usar registro ligado a máquina y complicar el proceso de registro del programa.
Otro error que cometí fue complicar el proceso de registro. A finales de verano pasado supe que las algunas versiones de mis programas se podian descargar en alguna red P2P y, la verdad es que no me sentó nada bien. Decidí que las nuevas versiones llevarían registro ligado a máquina, esto es el programa generaría una clave de registro en función del ordenador donde estuviera instalado el programa y en función de esta clave habría otra que yo enviaría. El resultado sería que si el usuario quisiera instalar el programa en otro ordenador me tuviera que pedir una nueva clave de activación.
Mal, mal, mal. Esta manera de proceder es un error garrafal. El caso es que ya puse un post sobre el tema en este mismo blog, pero me pudo más el enfado de ver los programas circulando sin control y cedí a la tentación de ponerme el traje de policia. Ahora ya está corregido y en breve lanzaremos unas versiones nuevas que llevan un sistema de registro tradicional por clave que ya no es ligada a máquina.
El usar un modelo de registro ligado a máquina es malo por dos cosas: uno porque el usuario realmente no tiene una licencia de uso del programa, sino una licencia de uso del programa en un determinado ordenador y si cambia de equipo necesitará una nueva clave. Esto crea una inseguridad clara en los usuarios y muchos potenciales usuarios nunca registrarán el programa. En segundo lugar usar un registro ligado a máquina complica el proceso de registro en tanto que en el momento de registrar el programa el usuario tiene que enviar una clave generada con el programa en el ordenador donde lo va a usar. Mucha gente prueba un programa en un ordenador y luego lo va a querer usar en otro distinto, o quiere comprar un programa para un amigo o familiar, o lo que sea. Lo que está claro es que un registro no ligado a máquina es más sencillo. Como experiencia puedo decir que el número de actualizaciones de las versiones que pusimos a la venta en noviembre han sido la tercera parte de lo que yo esperaba, y estoy con
vencido de que mucha culpa la tiene el modelo de registro.
Esta claro que con un registro por número de serie, un usuario puede registrar una licencia y usarla en varios ordenadores, pero realmente creo que los desarrolladores debemos confiar en nuestros usuarios ya que son los que nos permiten seguir en el negocio. Tal como está la cosa con las redes P2P, registrar un programa es más cuestión de voluntad que de otra cosa, y debemos hacer todo lo posible porque el registro de nuestros programas sea lo más sencillo posible.
Al menos nos quedaremos con aprender del error. No sé dónde leí hace un tiempo una anécdota de una empresa de software que acababa de contratar a un programador. Éste cometió una cagada gordísima que le hizo perder un montón de dinero a la empresa, y cuando acudió al despacho de los jefes quedó muy sorprendido al escuchar que no le iban a despedir. La justificación de sus jefe fue clara: cómo te vamos a despedir ahora que hemos invertido un huevo de dinero en tu formación…
Quizá parezca una visión ingenua, pero creo que el sistema de registro de un producto dice mucho de la empresa desarrolladora. El caso más sangrante es ver cómo alguien ha tenido que piratear el programa original que ha comprado porque éste no acepta instalarse más de X veces.
Por otro lado, comprendo perfectamente tu ira al ver el programa circulando por redes P2P, pero quizá alguien lo pruebe y termine, por ejemplo, comprando el producto original para su empresa.
Seamos sinceros… En España, y en otros paises, si se puede obtener algo gratis, se obtiene.
Comprendo muy bien el cabreo de Jose Luis, yo vivo de la venta de software y he visto como han intentado piratear nuestro software, y eso cabrea un montón, y más cuando encima intentaban hacer negocio a tu costa.
Una posible solución o enfoque a esto es hacer una versión pública y gratuita y otra, mejorada y con más funcionalidades, de pago.
Yo por mucho que leo sobre el modelo Open Source, no termino de ver como podría hacer negocio con de esa forma, ¿a base de mantenimientos?, ¿de soporte?, eso requiere de una masa crítica muy grande para determinadas aplicaciones, para que de esa masa un pequeño porcentaje decida contratar el mantenimiento y soporte, y que con ese porcentaje puedas hacer rentable la empresa. Repito, para determinadas aplicaciones, para aplicaciones generalistas puede ser, pero para otras mucho más especializadas, es muy complicado.
Por cierto, en la empresa tenemos el registro ligado a la máquina. Y, de momento, no tenemos problemas.
Un saludo.
Yo compre una licencia de un programa de simulación electrónica llamado «Tina for Windows», este viene con una licencia dependiente de máquina… a parte de que para instalarlo en más de una máquina tenia que pedir más códigos de activación (nunca me pusieron pegas…), lo que me parecia un rollo era cuando formateaba el equipo… al final encontre un generador de codigos de activación, que es lo que utilizo ahora.
Como bien dices hay que simplificar la vida al usuario, ya que esa es la misión del software.
Yo compré -ilusionado, como otras compras de soft que realizo habitualmente (es como comprar un libro más)- la licencia de El Puchero para mi pc de sobremesa, pero -iluso de mi- también quise instalarlo en mi portátil, pero para ello tuve que cruzar varios e-mails hasta que conseguí una segunda clave; y en ese momento ya estaba agotado para intentar conseguir una tercera clave para usarlo -alguna vez, de guindas a brevas- en la oficina.
El resumen de todo ello es que aquel proceso engorroso y desconfiado me dejó la sensación de ser un pirata de un programa que yo había comprado y, por lo tanto, desde entonces, dejé de usarlo, sin más. Hasta hoy.
Justo: ya tengo terminada la versión que reemplaza a la actual y que corrige todo este lio. Va a ser gratuita para los usuarios registrados, este mismo fin de semana comienzo a enviar las nuevas claves.
Saludos,