Asuntos propios

Mundofiltro es un ensayo escrito por Kyle Chayka que trata sobre los flujos algorítmicos en las distintas redes sociales y como estos han producido un efecto de aplanamiento a nivel cultural, que ha logrado que en vez de preocuparnos por investigar qué productos culturales queremos consumir nos conformemos con lo que nos ofrecen las recomendaciones de las plataformas. Mundofiltro es la denominación que da el autor a la red de flujos algorítmicos que hoy influye sobre nuestras vidas a través de las plataformas digitales de contenidos.

El libro hace una investigación de los flujos algorítmicos de las plataformas más conocidas como Facebook, Instagram, TikTok, Netflix, Yotube, Spotify, Twitter, etc para llegar a una única conclusión: la única finalidad de estas plataformas es que pasemos el mayor tiempo posible en la plataforma y para ello se sirven de flujos algorítmicos que nos muestran repetidamente aquello sobre lo que hemos dado pistas de que nos gusta o que la plataforma ha decidido de manera arbitraria promocionar, y nos ocultan otras posibilidades, con lo cual vamos reduciendo cada vez más la posibilidad de encontrar algo nuevo que se diferencie de aquello que previamente hemos ido consumiendo. Esta manera de consumir tanto noticias, música, videos, imágenes es altamente adictiva, en cuanto que va construyendo un micromundo personal basado los flujos algorítmicos donde que no vemos más allá de lo que aparece en ese flujo, pero nuestra capacidad de elección se va mermando poco a poco hasta quedar anulada por el algoritmo.

Además de influir en el consumo de bienes culturales, mundofiltro ha tenido consecuencias, que para mi han sido devastadoras, a nivel social, político y económico tal como se va desgranando en el contenido del libro. Los cambios que hemos sufrido como sociedad, la polarización política y las cada vez mas grandes diferencias económicas no se pueden explicar sin mundofiltro.

El libro consta de ocho capítulos:

• Bienvenidos a mundofiltro, donde hace un repaso a la historia de las distintas plataformas de contenidos y expone como estas plataformas cambiaron su modelo de negocio e introdujeron los flujos algorítmicos.
• El crecimiento de las recomendaciones algorítmicas, donde expone qué son los algorítmicos de recomendación y como, aunque las plataformas los justifican como beneficiosos para el consumidor, lo único que hacen es intentar generar el mayor número de ingresos para las plataformas saltándose todo tipo de legislación que pueda afectarles y sin importarles las consecuencias de ello.
• La alteración del gusto personal, en el que expone como los flujos algorítmicos alteran los gustos personales de los consumidores que nos dejamos llevar por las recomendaciones algorítmicas hasta llegar a minimizar nuestro gusto personal frente a estas recomendaciones.
• La globalización algorítmica, donde explica que mundofiltro no solo moldea nuestra vida digital sino que también lo hace en el mundo físico como por ejemplo en influyendo en la estética de las cafeterias, tiendas de ropa, etc. Introduce el concepto de aplanamiento, sacado del libro ‘La tierra es plana’ de Thomas Friedman, que indica que las personas, las ideas y los bienes pueden fluir más rápidamente en el espacio físico como nunca antes principalmente gracias a la tecnología y a la globalización
• La economía influencer, en el que describe como los flujos algorítmicos han estrangulado a las webs/blogs de autor que ofrecen contenidos de mayor calidad así como a otros productos culturales como el cine o la literatura. Ahora no importa la calidad del producto sino su impacto en los flujos algorítmicos y su viralidad, de manera que muchos autores intentan aprovechar estos flujos en vez de desarrollar su potencial creativo.
• Regular mundofiltro, en este capítulo el autor entra en el terreno de la utopía al plantear una regulación de los flujos algorítmicos que pasaría por un mayor control humano de los mismos. Introduce el suicidio de Molly Rusell para denunciar los desmanes del algoritmo de Facebook y exigir mayor transparencia a los flujos algorítmicos, para a continuación exponer que las plataformas digitales no son responsables del contenido que promocionan aunque conduzcan a genocidios, atentados terroristas, manipulaciones electorales o suicidios, y los pocos intentos de regulación que se han realizado al respecto.
• En busca de la curaduría humana. Este es uno de los capítulos que más me han gustado del libro y comienza exponiendo la figura del curador, que es una persona con grandes conocimientos de un área cultural y que es capaz de seleccionar contenidos culturales para presentarlos al gran público. Este curador puede actuar en museos preparando exposiciones, ser un locutor radiofónico seleccionando canciones para un determinado programa o en cualquier otro ámbito cultural. Una manera de escapar de mundofiltro es volver la cabeza hacia los curadores.
• Conclusión, en la que comienza exponiendo como la tecnología siempre ha modificado la manera de consumir bienes culturales para luego volver a plantear como las plataformas actuales han llevado esta modificación al extremo, tanto para el consumidor como para el autor. Al final realiza una propuesta de dejar de consumir cultura desde estos flujos algorítmicos.

El libro me ha resultado muy entretenido y ha confirmado una de mis ideas: hay que huir de las plataformas algorítmicas todo lo que se pueda. Los flujos algorítmicos son igual de nocivos para el cerebro como la comida ultraprocesada para el cuerpo, así que cuanto menos mejor. El proceso de enmierdificación de la mayoría plataformas es evidente por mucho que se quiera negar.

No tengo cuenta en FB, ni X, ni Tiktok, ni ninguno de esos engendros y cada vez estoy más contento con ello. Unicamente uso Instagram pero me desquicia no tener un flujo temporal, así que duro apenas 5 minutos dentro porque tengo la sensación de estafa. Intento buscar la curaduría humana en todos los ámbitos, en mi caso con Filmin, El Club de Fotografía Callejera, escuchando podcast como El quartet de música, en Spotify busco álbumes completos o listas creadas por humanos, escucho Radio3 y estoy suscrito a un periódico que fue donde leí la reseña de este libro que considero muy recomendable. Existen alternativas a los flujos algorítmicos y merece la pena dedicarles nuestro tiempo, atención y dinero.

Compré un móvil en tuimeilibre el 15 de noviembre de 2023. Hice el pago con tarjeta de crédito y a los pocos días tenía el móvil en casa. El móvil era para Marcos y por una serie de motivos decidimos devolverlo dentro del plazo estipulado para ello. Escribí a tuimeilibre y aceptaron la devolución y enviaron a una empresa de mensajería a recoger el móvil. Una vez devuelto el aparato esperé la devolución del dinero pagado, pero el dinero no aparecía. Llamé varias veces a la empresa y las llamadas suponían una espera de entre 15 y 30 minutos hasta hablar con alguien. Cuando por fin conseguía hablar con un empleado todo eran buenas palabras: que la devolución la habían aceptado, que el reembolso estaba en marcha,… También escribí correos que tardaban de media 10 días en contestar y lo mismo: buenas palabras pero el dinero seguía sin aparecer. En enero de 204 puse una reclamación en la agencia de consumo de la Generalitat Valenciana de la que sigo esperando contestación. En febrero puse una denuncia en la Guardia Civil que tampoco sirvió de mucho. Al final contacté con mi banco para solicitar la anulación del cargo en la tarjeta por haber devuelto la compra. Tras dos semanas de gestiones con mi banco, el día 23 de febrero de 2024 mi banco realizó la anulación del cargo de la compra. De tuimeilibre no he tenido noticias, pero al menos no se han quedado con mi dinero.

Indagando por internet he visto que mi caso no es el único. En la web de opiniones Trustpilot hay un hilo de consumidores en una situación similar a la mia: gente a la que no le devuelven el dinero, que pagan un material que no sirven porque no tienen stock, que se tienen que quedar con material defectuoso porque no consiguen realizar la devolución,… una pesadilla. Hay más de 800 opiniones de gente estafada por esta empresa. Lástima no haber leído antes estas opiniones porque no hubiera comprado en este sitio.

Lo dicho: no compres en tuimeilibre, si tienes algún problema con la compra no lo vas a poder solucionar y si tienes que devolver algo ármate de paciencia porque esta gente no devuelve el dinero.

Desde hace unos años juego una fantasy football en la que participaban algunos de mis amigos, la Xangló Football League o XFL. Es una fantasy de 16 equipos, lo que quiere decir que hay que afinar mucho y estudiar los deepth charts de los equipos para el draft y luego tener suerte con las lesiones en la temporada. También hay que estar muy atento a los cambios a través de los waivers y esperar a realmente necesitar un jugador para ir a waiver. Es una fantasy muy competida, no hay rotaciones de managers y todos los años hay una gran tensión mientras dura la liga. Y también muchos mosqueos entre los managers.

Mi equipo es el Alforna Alficossos, un nombre que une el sitio donde vivo – La Horna o Alforna en valenciano – y algo endémico de este sitio, como es el alficoz. Creo que es uno de los mejores nombres de toda la liga y cuenta con escudo propio, como los grandes equipos.

Hasta ahora había jugado tres finales de la liga, tres XangloBowls como las llamamos y había perdido las tres, una de ellas por apenas 1 punto. Pero este año he hecho una temporada muy buena y he ganado la XangloBowl, pero no solo eso: ha sido una temporada para enmarcar. Gané 10 partidos en 13 jornadas de temporada regular. Al ser campeón de división quedé exento de ronda de wild card. En ronda divisional gané al dos veces campeón de la liga Valle de las uvas Pornstar por más de 45 puntos, en la final de la conferencia Assenet gané por más de 35 puntos al dos veces campeón de la liga Alcaná Broncos y en la final gané por más de 25 puntos al dos veces campeón de la liga La Romana Barrenos. Todos fueron triunfos claros e inapelables contra los únicos 3 equipos que han ganado 2 veces la liga.

Me uno así a los otros equipos que han ganado la XFL, una de las fantasy football más competidas que puedas encontrar, como son los Vinalopó Farmes, La Romana Barrenos (2), Valle de las Uvas Pornstars (2), les Forques Gats, Alcaná Broncos (2), Novelda Pardals y Camí Alcant Palmers. Con cuatro finales jugadas en nueve años y un título, mi equipo es uno de los que mejor historial tienen en toda la liga.

Este pasado fin de semana estuve en un nuevo taller de fotografía con Jota Barros. En una de las comidas salió el tema de las aficiones al margen de la fotografía y resultó que eramos varios los interesados en la papelería. Estuve comentando los artículos que utilizo y he pensado en hacer una revisión de mis artículos preferidos de papelería.

En primer lugar está el tema de la escritura. Aunque tengo muchos bolígrafos prefiero utilizar pluma para escribir, por el sencillo motivo que en una pluma puedes cargar la tinta del color que quieras y hay tintas auténticamente bonitas. De todas las que tengo hay un modelo que me tiene seducido y es la Lamy Safari. La Safari es una pluma barata de plástico con plumín de acero que vale algo más de 20€ a los que hay que sumar otros 6€ del convertidor que te permite cargar la tinta que quieres. Safaris tengo varias, me gustan especialmente las ediciones limitadas que tienen tacto rugoso y plumín negro, como la Petrol, All Black, Umbra o los modelos de los ultimos dos años: Aquamarine, Mango, Savannah Green y Terra Red. Una cosa que me gusta mucho de la Safari es su grip de agarre que hace que siempre encuentres facilmente la manera correcta de cogerla. Otra pluma muy recomendable es la Twsbi Eco T, que es una pluma de pistón en que el cuerpo de plástico transparente hace de depósito de la tinta con lo que el color del cuerpo cambia según la tinta que tengas cargada. Tiene su encanto.

Con el tema de las tintas es donde empieza el lio. A mi me gusta cargar las Safari con un color similar al de la propia pluma pero mi color preferido es el azúl, así que las Twsbi las suelo cargar de azul e ir rotándo las tintas en ellas. Creo que aproximadamente la mitad de los tinteros que tengo son azules en todas sus variantes.

La tinta que lleva cada pluma actualmente es la siguiente:

• Twsbi Eco – T: J. Herbin Bleu Austral
• Twsbi Eco: J. Herbin Kyanite du Nepal
• Lamy Safari All Black: Diamine Earl Grey
• Lamy Safari Petrol: Diamine Pelham Blue
• Lamy Safari Savannah Green: Diamine Marine aunque a veces la cargo con Diamine Aurora Borealis
• Lamy Safari Terra Red Diamine Sunset

Tienes que tener en cuenta que el color de una tinta varia en función del punto de la pluma y del papel en el que escribes. A mi me gustan mucho las tintas oscuras y a simple vista cuesta distinguir los matices. Cuando entinto una pluma lo anoto, así siempre se que tinta lleva cada pluma, cosa que a veces no es fácil por el parecido de los colores.

Y por último está el tema del papel. Para escribir con pluma yo recomiendo las libretas Leuchtturm1917 de tapa blanda. Las hay en distintos tamaños , colores y pautas como blanco, puntos o rayas. Tienes que buscar papel que no esté muy satinado y que no traspase la tinta. En cuanto al tamaño, pues a mi me gusta mucho el A5, pero es un gusto personal. No recomiendo las Moleskine porque el tamaño no es A5, están recortadas y es algo que me fastidia mucho.

¿ Donde comprar todo esto ? Pues… donde lo encuentres. De las papelerías que conozco la que más me gusta es la Papelería Debod de Madrid, que es una auténtica perdición pues siempre que voy compro de más. De las papelerías online, o si vives en Vigo, creo que Panda Boheme es una de las mejores. Me resulta curioso que en tiendas de decoración como Zara Home haya una sección de papelería y también en alguna otra. Lo mejor es pasar por las papelerías de tu ciudad a ver qué tienen y comprobar el tacto del papel..

¿ Y qué hacer con todo esto ? Pues tu propio Bullet Journal, un diario, o escribirte cartas a ti mismo como recomienda Cal Newport.

Muchas gracias a Jota y al Grup Fotogràfic de Petrer por este gran fin de semana.